¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza. Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha. Capítulo VIII

21 may 2014

Epidemia de sangrados nasales en Fukushima

El desastre nuclear de Fukushima, como ocurre con la mayoría de sucesos impactantes, es un imán para la rumorología y la divulgación de bulos que, aparte de servir para que algunos hagan caja, enturbian con datos falsos un importante debate como debe ser el del futuro de la energía nuclear.
Uno de los bulos que más éxito están teniendo últimamente se refiere al espectacular aumento de casos de sangrados nasales entre los habitantes de las áreas alrededor de la central nuclear. El origen de esta epidemia de sangrados nasales parece ser un popular dibujante de mangas, Tetsu Kariya, en uno de cuyos cómics, Oishinbo, el protagonista (un reportero) sufre de hemorragia nasal después de visitar la planta nuclear.

Seguir leyendo en La Ciencia y sus Demonios.

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