¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza. Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha. Capítulo VIII

Acerca de la bitácora

Me llamo Javier y después de mucho vagabundear por internet y de dejar algo escrito en algún foro me decido a publicar mi propio blog. ¿Y de qué hablaré (o por lo menos intentaré hablar) aquí? Pues, un poco de todo, pero principalmente de ciencia. De ciencia y de anticiencia, que también hay. Por desgracia, hoy en día la ciencia es algo que hacen unos señores con bata blanca en unos sitios ultrasecretos que se llaman laboratorios. Para muchas (demasiadas) personas, la ciencia es indistinguible de la magia: un montón de palabras incomprensibles, unos rituales que sólo los iniciados pueden hacer y unos resultados milagrosos. Y de eso se aprovechan muchos vendedores de magias, mancias y pseudociencias, siendo frecuente encontrarse con afirmaciones como "unos científicos han demostrado...", "eso es un fenómeno cuántico", "e=mc² demuestra que...", etc.

Así que en esta bitácora hablaré un poco de ciencia, de cómo funciona, qué sabemos gracias a ella, y cuándo alguien se inventa evidencias científicas a favor de sus teorías.

Todos los comentarios y críticas serán bien recibidos.
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