¿Qué gigantes? dijo Sancho Panza. Aquellos que allí ves, respondió su amo, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. Mire vuestra merced, respondió Sancho, que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que volteadas del viento hacen andar la piedra del molino. Bien parece, respondió Don Quijote, que no estás cursado en esto de las aventuras; ellos son gigantes, y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

El ingenioso hidalgo don Quixote de la Mancha. Capítulo VIII

1 jun 2012

La apuesta de Pascal y sus fallos

A pesar del énfasis que ha puesto a lo largo de la Historia las diferentes sectas cristianas en la fe, o sea, en la creencia en sus dogmas sin análisis crítico alguno, ha habido muchos intentos de demostrar mediante la lógica o mediante métodos "científicos" la existencia de Dios. Uno de los intentos más interesantes es la llamada Apuesta de Pascal, ideada por el matemático francés Blaise Pascal.

Estrictamente hablando, la apuesta de Pascal no intenta demostrar la existencia de Dios, sino que nos conviene creer que Dios existe. En pocas palabras, la apuesta viene a decir que, dado que no sabemos y no podemos saber si Dios existe, tenemos que considerar el tema, básicamente como una apuesta en la que cada opción tiene una probabilidad y una recompensa/castigo. Así, las dos opciones que considera son, o bien Dios existe, o bien no existe.  De igual manera, podemos actuar de dos maneras, como si existiera, o como si no. Si Dios existe y actuamos como si existiera, nuestra recompensa sería el cielo (una recompensa infinita), mientras que si no actuamos como si no existiera iremos al infierno (castigo infinito). En el caso de que Dios no exista, no obtendríamos ningún castigo ni recompensa en ninguna de nuestras dos decisiones. De esta manera, Pascal concluye que, tanto si existe como si no existe Dios, lo mejor es actuar como si existiera. De esa manera, nuestras posibles recompensas serían o 0, o infinito, mientras que si actuamos como si no existiera, nuestras recompensas serían o 0 o menos infinito.

Pascal estudiando la cicloide, Museo del Louvre. Fuente:Wikimedia.

Pero, ¿planteó correctamente Pascal su apuesta? Cuando uno quiere realizar una apuesta de forma que maximice sus ganancias es importante que evalúe de forma adecuada tanto las probabilidades de cada resultado como los premios que se obtienen en cada caso. Desde que Pascal planteó su apuesta, ésta ha recibido numerosas críticas. La más importante, tal vez, es su cristianocentrismo. Tal como está planteada, la apuesta asume que únicamente es posible un dios, el cristiano. ¿Qué ocurre con la innumerable cantidad de dioses fuera del cristianismo? Cada religión exige un comportamiento diferente. Si realmente queremos estar seguros, ¿qué hacemos? ¿vamos a misa los Domingos, a la sinagoga los Sábados y a la mezquita los Viernes? ¿rezamos a los santos católicos, realizamos ofrendas a la Pachamama o quemamos seres humanos para honrar a los Manes? Porque ese es otro problema. Las diferentes religiones son contradictorias entre sí. Lo que es bueno según un dios y te garantiza la salvación, es malo para otro y te condena. Así que, ya de entrada, resulta que la apuesta no es entre dos opciones: dios sí o dios no; sino que que es entre miles de opciones: ¿qué dios/dioses adorar?

Pero incluso si ignoramos la multitud de posibles religiones y creencias posibles, la apuesta sigue teniendo fallos de importancia. Otro "detalle" es el cálculo de probabilidades. Está implícito en el planteamiento de la apuesta que la existencia de Dios es, al menos, tan probable como su no existencia. Bien, si eso fuera tan evidente no habría habido tantas discusiones a lo largo de los siglos. Si llegamos a la conclusión de que la probabilidad de que exista un dios es infinitamente pequeña, el planteamiento de la apuesta cambia sustancialmente. Y, enlazando con el punto anterior, dada la inmensa cantidad de dioses contradictorios que se adoran hoy en día y que se han adorado en el pasado, la probabilidad de que uno acierte con el dios adecuado, suponiendo que este exista, es casi nula. Además, en muchas religiones, como la cristiana, se da gran importancia a la "verdadera fe", es decir, a realmente creer en Dios. Si uno simplemente actúa como si Dios existiera sin realmente creer en él, sino como producto de un cálculo de probabilidades, ¿realmente obtendría la salvación?

Finalmente está el problema de cómo cuantificamos las recompensas. Según el planteamiento original de la apuesta, si no existe Dios, da lo mismo que uno crea o no en él. Pero, ¿es eso verdad? Si alguien se ordena sacerdote o monja (católicos) y renuncia a tener familia, relaciones sexuales y disfrutar, en general, de la vida, para que luego resulte que no exista el dios al que se ha encomendado, ¿diríamos que no ha perdido nada? Si empleamos todos los domingos de nuestra limitada vida en acudir a misa para escuchar guías morales basadas en un dios inexistente, ¿no perdemos nada? Si una mujer se pone un burka porque eso es lo que ordena un dios falso, ¿no pierde nada? Si realizamos costosas ofrendas para obtener el favor de divinidades inventadas, ¿realmente no perdemos nada? Así que tenemos que plantearnos, ¿en cuanto valoramos desperdiciar nuestra única y limitada vida en algo absurdo? No sé los demás, pero yo consideraría la pérdida como equivalente a la condenación eterna: una pérdida infinita.

32 comentarios:

d.e. dijo...

Si Dios fuese infinitamente misericordioso, que de existir lo seria por necesidad, todos entrarian en el reino de los cielos. Hala a pecar hermanos.

Un saludo

Javi dijo...

Pues sí, d.e., si fuera infinitamente misericordioso perdonaría cualquier cosa.

Tru dijo...

Al publicar el post me ha saltado la advertencia de un máximo de 4.096 caracteres, así que va en dos partes.

Buenos puntos puestos a seguirle el juego a Pascal. Sin embargo, el etnocentrismo europeo, el acervo cristiano, que limitan la propuesta...apuesta, a un solo dios, no creo que vulneren el espíritu inicial de la idea, pues no importa en que dios se crea si las ventajas provienen del hecho de creer, independientemente del dios en que se crea o de los premios y castigos que de el provengan por llevar a cabo una determinada conducta; esto es, habría que ver las ventajas e incovenientes de cada caso (dios) en particular, centrándonos de nuevo en el supuesto de la creencia en poderes extraterrenos, hábitats celestiales y demás tonterías en lugar de centrarse en lo que supone "la creencia" en el individuo y en la sociedad. Estrictamente, a mi parecer, este punto cobraría sentido si admitiéramos que creer en cualquier dios supone creer también en un paraiso o un infierno, como puede ser el caso de una gran número de personas, y no asumir la creencia en un dios (cualquiera) como manifestación de determinadas convicciones morales. La "fe verdadera" de un católico cortado por el patrón de la teología de la liberación no será la misma que la de un católico ortodoxo.

Bueno, el punto es que si consideramos que toda recompensa o castigo los padeceremos en esta vida, (y como muchos creyentes saben en el fondo de sus corazones) los parámetros con los que determinaríamos las ventajas o desventajas de pertenecer a una u otra secta serían básicamente sociológicos y psicológicos, no mágicos.

Otra cuestión que me surge tras la lectura de esta entrada es la subjetividad en la apreciación de las recompensas y castigos, que se suponen inalterables y por tanto conforman la base para estructurar una escala de valores: cosas que hago para no ir al infierno y cosas que hago para ganarme el cielo; es decir, la creencia en que determinadas conductas serán recompensadas o penadas, (tanto por un ente divino o por la sociedad), es lo fundamental, y no de que trate la recompensa o el castigo, pues para gustos pintan colores (ojalá me toque el infierno XD). Este punto (el del último párrafo) está tanto a favor como en contra de Pascal, pero cabe notar que si hay pega, parece ser debida a una disconformidad de pareceres en cuanto a formas de vida: Pascal no sabe, o no sabía, lo que prefería cada individuo, parte de la base de que las recompensas son eso, recompensas, y los castigos, castigos, sin entrar a apreciar de que se trata cada cual, lo que importa es que el sujeto los considere como tal para poder echar las cuentas. Tras la sacralización del hombre y el posterior desarrollo y auge de jerarquías sacerdotales, en gran parte de los casos "no queda más remedio que unirse al rebaño", teniendo la pertenencia a cualquier credo una ventaja fundamental: que no te lapiden los creyentes. Pero en este mismo ámbito tenía una desventaja también importante: te pueden lapidar los del credo vecino.

Tru dijo...

Por eso la disconformidad de pareceres respecto a cualquier cosa y, sobretodo, saber tolerarla, conformaría una sociedad mucha más sana que las formadas por atemorizados individuos con una idea fija en la cabezota que los vuelve intransigentes para con otros mores; la religión como fenómeno social es la excusa perfecta (total la culpa es de dios) para dar cabida a nuestros miedos para con los vecinos, para con nuevas formas de vida, para, en definitiva, poder atacar "justificadamente" pero sin argumentos todo aquello que altere el statu quo o accione algún resorte de nuestros miedos.

El binomio castigo-recompensa puede ser considerado para cualquier actividad que realice el ser humano como determinante para llevarla a cabo, y considerando a Paulov, de toda especie "compleja". Tal vez la especie humana sea "supercompleja", pues está claro que no siempre hace lo que le conviene...me pego un tiro antes de meterme cura, lo que ya supone si cabe una aptitud poco beneficiosa (el tiro) para escapar de otra...Pascal también era muy complejo, al igual que Descartes sabía "untar" a la omnipresente iglesia católica, me da a mí en la nariz...

Corrección: creo que en esta frase te sobra un "no": "Si Dios existe y actuamos como si existiera, nuestra recompensa sería el cielo (una recompensa infinita), mientras que si no actuamos como si no existiera iremos al infierno (castigo infinito)."

Para despedirme diré lo que considero realmente importante y una buena guía para cualquier vida: salud.

Anónimo dijo...

con mucho respeto dios si existio y existe se encuentyra entre nosotros, nos lo topamos a cada momento perop estamos tan ciegos que lo queremos ver y que nos diga !!!!mirame aqui estoy soy dios¡¡¡¡ y te encuentras con el , con el borracho que se te acerca y tu lo rechazas, con el mendigo que te pide una moneda para comer y que tu lo aces a un lado e incluso cuando dices como apesta, con la mujer prostituta con quien en mas de una ocacion la usaste para satisfacer tus instintos sexuales; con tus padres cuando dijiste que tontos por eso no me quiero hacer viejo; en todas esas cosas y personas esta dios, pero para verlo hay que tener a dios adentro de uno mismo. con todas tus ganas ,con todo tu corazon y con todas TUS FUERZAS.

Javi dijo...

¿Qué dios está entre nosotros, anónimo, el dios cristiano, Zeus, Thor, Vishnú, la Pachamama...? Ah, claro, sólo el tuyo es el verdadero. Pues nada, que lo disfrutes.

Casiesceptico dijo...

El gran error es "cosificar" (personalizar o humanizar) el concepto Dios, y atribuirle todas nuestra debilidades y sentimientos y confundirlo con las religiones. Eso da pie a todo tipo de paradojas. Es como querer darle forma humana al concepto energía. Una cosa es entender que el concepto Dios puede estar en cualquier cosa, como cualquier cosa tiene energía, y otra cosa es limitar el concepto Dios en una cosa o nombre. En mi opinión el tema Dios es demasiado complejo como para tratarlo seriamente en un blog.Y si se cree que no existe y que todo esto es fruto de la casualidad, entonces ¿para que tratar algo que no existe?.

Javi dijo...

O sea, que estás convencido de la existencia de algo que no sabes definir. Eso es símplemente una huida hacia delante para no admitir que no existe la más mínima prueba de que exista nada sobrenatural.

Casiesceptico dijo...

Eso es, estoy convencido de la existencia no solo de algo, si no de muchas cosas que no se definir. Los que si te puedo asegurar, es que No existe nada sobrenatural. Todo lo que existe es natural. El problema está, en que nos parece sobrenatural porque no somos capaces de entenderlo con nuestros conocimientos y se escapan a nuestra lógica actual. ¿Pruebas? claro que existen. Estamos tú y yo conversando en tu blog, y no tenemos ni idea de cómo nuestro cuerpo y mente por si solos son capaces de funcionar (y creo que no funcionamos por azar) . Y como esto, multitud de fenómenos que se escapan a nuestro entendimiento. Pero si se un fenómenos se ha dado a alguien, aunque sea una sola vez, es algo natural, es decir, se da en la naturaleza. Ya te digo, yo creo en esa energía, Dios, o como se le quiera llamar.

Javi dijo...

Bonito conjunto de falacias. En un sólo comentario metes falacias ad ignorantiam, non sequitur, ningún escocés verdadero y razonamiento circular. Todo bien juntito y revuelto.

Casiesceptico dijo...

¿Bonito? ¿Te ha gustado?, pues lo que tú interpretas como falacias en mi razonamiento, yo lo considero sentido común.

Alecs dijo...

Siendo coherentes con el planteamiento pascaliano sobre el argumento de la apuesta, definitivamente has descontextualizado todo el planteamiento: «el texto en su contexto para no hacer de él un pretexto.» Te invito a que estudies con rigor los Pensamientos de Blaise Pascal, pues la "contra-argumentación" al argumento de la apuesta se desmorona fácilmente.

Javi dijo...

"¿Bonito? ¿Te ha gustado?, pues lo que tú interpretas como falacias en mi razonamiento, yo lo considero sentido común."

Es lo que tiene la ignorancia. Que no distingue.

Javi dijo...

@Alecs, si se desmorona tan fácilmente, me gustaría verlo. A ver esa "contra-argumentación".

Casiesceptico dijo...

Ahí tengo que darte la razón. Es lo que tiene la ignorancia. Que no distingue

Alecs dijo...

@Contra molinos de viento

En este link (http://alecsccr.blogspot.mx/2012/06/extracto-del-2-capitulo-de-mi-tesis.html) podrás leer la contra-argumentación a la contra-argumentación del argumento de la apuesta. Estos pequeños párrafos son una parte de mi tesis para titularme, te lo paso al costo, ya que todavía no está editada mi tesis.

Javi dijo...

@Alecs, perdona que te lo diga así de crudo pero eso es un truño de palabras altisonantes sin sentido alguno y que no contestan ni a uno sólo de los argumentos de esta entrada. ¿Dónde se habla de las otras religiones? ¿Dónde de la manera de cuantificar la probabilidad de la existencia de Dios?¿Dónde de la evaluación de recompensas? Si eso es una tesis...

Alecs dijo...

@Contra molinos de viento
Como bien pudiste leer en el comentario anterior dije que es una parte de mi tesis, no es la tesis completa, esa parte que te compartí es una mínima parte de mis estudios sobre Blaise Pascal. Así bien, puedo decir que estás totalmente equivocado primero al decir que era matemático, te falta decir que Pascal es físico y teólogo, y de una manera implícita filósofo, o como dirán los escolásticos philosophus in potentia. En segundo lugar te puedo comprobar que también estás en un error al decir que a lo largo de la historia de las sectas cristianas se creen en dogmas sin análisis crítico alguno, para eso te recomiendo leer no más a san Justino (filósofo), Orígenes, Tertuliano, Lactancio, san Agustín, san Atanasio, san Basilio, san Gregorio de Nisa y san Gregorio Nacianzeno, san Agustín, san Ambrosio, Ricardo de san Víctor, Escoto Euriugena, san Anselmo, san Buenaventura, san Alberto Magno, santo Tomás de Aquino... esos son unos pocos personajes... pero mejor lee todos los Concilios de la Iglesia y cuando los entiendas platicamos sobre si la Iglesia sólo cree ciegamente sin razonar, sólo te doy una pista fidens quaerens intellectum.
Siguiendo con Pascal, en efecto, en esa pequeña parte de mi tesis -que son sólo 5 páginas de 93- no hago mención de las otras religiones que menciona Pascal, obviamente Pascal no va a hablar de la Pachamama, sería bastante ridículo pues es un anacronismo, pero en otra parte de la tesis le dedico tiempo a eso. A lo segundo, tampoco en la parte que te pasé incluyo cómo Pascal habla de la existencia de Dios, pues lo aborda del tema del finito e infinito y él sabe que Dios supera el tema del infinito matemático, aunque es un atributo divino por la esencia de Dios. Al tercero sí lo incluyo en esa pequeña parte, es más, está la contra-argumentación de Donald Adamson. Obviamente no voy a hacer una tesis de tus ocurrencias, sino de lo que a mi me interesa, para poder comprender el pensamiento de Pascal hay que saber física, matemáticas, filosofía y teología...

Alecs dijo...

Por cierto, ¿qué significa truño?, pues de donde soy no se utiliza esa palabra y no sé que significa, la RAE no reconoce esa palabra. Y ¿por qué dices que son altisonantes y sin sentido? ¿Son sin sentido para ti que no comprendes qué significan?

Javi dijo...

@Alecs, ¿y para que me pasas una parte de tu tesis que no refuta nada de lo que digo en la entrada? Según tú, es muy fácil contra-argumentar lo que he escrito. Pues bien, estoy esperando.

Truño:http://forum.wordreference.com/showthread.php?t=1278302

Son altisonantes y sin sentido porque si usas palabras muy "cultas" simplemente para hacer el texto confuso, pero cualquiera que analice el significado real de las frases, verá que están vacías de significado.

Anax dijo...

Tantos libros y pensadores para luego creer que se están comiendo un dios en un pedazo de pan.
Y la contra de la contra argumentacion sobre la apuesta de Pascal sigue sin aparecer. No aparecerá.

Rafa el Gris dijo...

La falacia de la apuesta de Pascal consiste, como bien lo has dicho, en determinar qué es lo que se apuesta.

Pascal pretende que uno no apuesta nada. Es como jugar al póker por porotos. Por supuesto que siempre juego All In: son porotos.

Pero lo que uno apuesta es su vida. Actuar "de la forma que Dios quiere" -más allá del hecho de que resta determinar de qué dios hablamos- implica básicamente "no actuar como yo quiero". Otra cosa no sería una condición. Porque si justo da la casualidad de que Dios y yo coincidimos en los gustos, no hay apuesta.

Considerando que la apuesta es mi vida, y que mi vida es todo lo que hay, cambian los valores -N y +N de la grilla.

"Si Dios no existe, y no creo, lo gano todo. Si Dios no existe, y creo, lo pierdo todo"

Y si Dios existe... bueno; no quisiera agradar a un Dios que me pagaría un All In con la Eternidad.

Javi dijo...

Pues sí, Anax, me temo que es mejor esperar sentado a que Alecs nos cuente cual es esa contrarréplica tan fácil.

Anónimo dijo...

Yo tengo muy clara una cosa: si Dios (el de los cristianos) existe, entonces detesta a la gente inteligente y sólo pretende salvar a los borregos que creen ciegamente en lo que otros humanos dicen de Él, de palabra o por escrito, sin pruebas ni base ni lógica alguna.

Pues bien, si existe, ha hecho a cada cual como es y a algunos no les da los suficientes motivos para creer en Él. Lo cual es profundamente injusto, pues deja de lado a aquellos más capaces y que mejor podrían servir a Su causa (de saber cuál se supone que es).

No sólo es pues el "Dios de los vacíos" del conocimiento (desaparece en cuanto se arroja luz sobre alguno y corre a refugiarse en otro), sino también el "Dios de los borregos".

Entonces, si existe y no se preocupa por llegar a la gente inteligente e intelectualmente honesta, es problema Suyo, y Él sabrá por qué. El resto no tenemos ninguna culpa. Y desde luego no serán otros humanos diciendo sandeces los que cambiarán nuestra opinión... Será esa la voluntad divina...

Parsley

Ateo666666 dijo...

Creer implica una costosa inversión de tiempo, dinero y esfuerzo porque por ejemplo cuando alguien quiere que su dios particular obre el milagro de sanar a un pariente aquejado de una grave enfermedad con un par de padrenuestros rezados cada año al tuntún y sin fe alguna no vale. Los dioses son celosos y como los niños malcriados necesitan toda la atención posible de sus acólitos. El solicitante por tanto, debe dedicar o eso nos dicen sus mediadores terrenales (rabinos, sacerdotes, predicadores varios, imanes, etc) ingentes cantidades de su tiempo, su esfuerzo y la mayoría de las veces su dinero en convencer a la irascible divinidad de turno de que se es merecedor de ese sagrado y altamente improbable milagro. Y como en realidad los dioses son muy rácanos en sus concesiones, pues a la larga la inmensísima mayoría de sus peticionarios (en el hipotético caso de que alguna curación milagrosa haya sido cierta) acaban defraudados después de largos años de peregrinajes a santuarios, procesiones, rogativas, rezos, humillaciones y demás parafernalia degradante y estéril y por supuesto con su familiar, amigo o ellos mismos en la misma o peor situación que la que se encontraba al inicio de la infructuosa negociación con el sujeto celestial. http://diario-de-un-ateo.blogspot.com.es/2010/11/es-mejor-creer-que-no-creer.html

Persona dijo...

Hay una cosa en la que necesitaria cierta aclaracion: En el tema de la teologia hay que leer a San Agustin dos veces porque es la rep☼lla de bueno, es que hay mas de un San Agustin o es que Alecs es fan incondicional suyo y queria remarcar la necesidad de leerlo?

Sun salud☼

Javi dijo...

Me temo que Alecs no tiene intención de volver.

Persona dijo...

Ya, me quedaré con esa duda para siempre jamás...

Sun salud☼.

Anónimo dijo...

creo que no estoy de acuerdo porque en verdad dios existe así no lo veamos pero al morir si

Anónimo dijo...

Interesante discusión . Dios existe, las discusiones sirven para intercambiar puntos de vista. Para crecer y conocer más. Para entender. Se leen buenas intenciones y conceptos.

Javi dijo...

@anónimo, partes de "Dios existe". Así, por las buenas. ¿Ni siquiera un triste razonamiento para justificar semejante afirmación?

Unknown dijo...

¿Un dios que no puedes ver sino hasta la muerte y que no puede hacer nada en nuestra vida? Léanse "Un Dragón en el Garage" de Carl Sagan. No es mas que una cuartilla, para los creyentes, que no les gusta leer mucho.

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