Cuando se trata de negar la evidencia que no coincide con nuestros prejuicios, el ser humano no tiene límites. Los negacionismos van desde temas que requieren más o menos conocimientos, como negar la mecánica cuántica o el calentamiento global a auténticos "¿Pero qué me estás contando?" del tipo negar que la Tierra es redonda. Cuando se empieza una discusión sobre algún tema negado (o sea, prácticamente cualquier tema) no tarda en aparecer alguien que argumenta que cada uno es libre de creer lo que quiera, que todas las opiniones son respetables y que pensar diferente no hace daño a nadie.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-Share Alike 3.0 Spain License.